
Esta situación no es vivida por los Caballos salvajes quienes se desplazan únicamente por zonas de tierra o pasturas, manejando sus propios ritmos.
La tarea de herrar un Caballo debe ser realizada únicamente por expertos y esta no finaliza con la puesta de las herraduras sino que implica mantener los cascos en buen estado, cortándolos cada 30 días ó 45 como máximo, porque siguen creciendo en forma normal.