
Para la realización de la investigación se utilizó una ejemplar hembra de la raza Labrador de ocho años de edad. El animal demostró ser capaz de detectar qué pacientes tenían cáncer de colon olfateando el aliento y las heces de los mismos.
Con una precisión casi perfecta, que llegó al 99%, la Labradora fue capaz de detectar cuáles eran los 48 pacientes que padecían cáncer de colon, de un grupo de 258 personas que participaron en el estudio y entre las que se encontraban algunas que padecían otros males que, en algunos casos, podrían llegar a confundir el olfato del animal.
Más allá del resultado exitoso del ejercicio, los profesionales que participaron de la investigación se mostraron prudentes sobre los resultados y comunicaron que deben ser considerados como preliminares.