Enfermedades parasitarias: Dirofilariosis

La Dirofilariosis es una enfermedad parasitaria producida por un nematodo Dirofilaria inmitis que se localiza en el sistema circulatorio y que afecta principalmente al perro y excepcionalmente al gato y hombre.

Son gusanos delgados, de color blanco que se alojan en el ventrículo derecho y arteria pulmonar pero también pueden encontrarse en otras partes del cuerpo.

Ciclo biológico de la Dirofilariosis:
Es un ciclo indirecto. Los adultos de Dirofilaria principalmente en el ventrículo derecho y arteria pulmonar, macho y hembra copulan y los huevos larvados eclosionan en el útero de la hembra. Estas eliminan larvas móviles (L1 o microfilarias) al torrente sanguíneo.

Las microfilarias se distribuyen por todo el torrente circulatorio y pueden sobrevivir aquí hasta 2 años esperando ser ingeridas por el huésped intermediario que son mosquitos picadores (culex, Aedes).

El mosquito al succionar sangre ingiere con ella las microfilarias, éstas efectúan su evolución hasta larva 3 (L3).

Al efectuarse una nueva succión, las larvas infectantes (L3) atraviesan la punta del labio y llegan con una gota de líquido que impiden que se sequen, a la piel del huésped definitivo.

El desarrollo posterior en los tejidos subcutáneos, subserosos y adiposo del perro, adyacente al lugar de infestación.

En estas localizaciones las L3 mudan a L4 al cabo de 2 semanas, desarrollan lentamente dando lugar a L5 (juveniles inmaduras) en un período aprox. De 80 días.


Las L5 pasan al torrente hemático y se localizan en el corazón y vasos adyacentes donde alcanzan la madurez sexual en unos 3 meses.


Período de prepotencia: 6-7-8 meses.


Período de patencia: 2-5 años.


Se reconocen 3 manifestaciones diferentes:
1) Animales asintomáticos: en éstos no existen signos clínicos aparentes. Estos albergan una carga parasitaria baja, generalmente no más de 25 parásitos y son los adultos.

2) Animales con síntomas leves: en la segunda manifestación de la enfermedad (neumonitis) son escasos los signos clínicos evidentes a excepción de tos.

Lesiones como endoarteritis aparecen en lugares en los que se localizan los vermes adultos. Estas lesiones vasculares son lugares idóneos para la formación de trombos.

Estas trombo-embolias parecen ser la causa de la neumonitis y la tos, que pueden ser los únicos signos clínicos evidentes en perros de tamaño mediano y con una carga parasitaria baja a moderada (40-60 parásitos).

3) Animales con síntomas graves: (más de 100 parásitos).
La neumonitis y la tos son los pasos iniciales de los que se llama la tercer manifestación relacionada con una disfunción cardiovascular y finalmente falla congestiva cardíaca.

Los adultos de Dirofilaria son grandes 20-30 cm. de long. Por tanto en su localización normal en el ventrículo y vasos adyacentes pueden impedir mecánicamente el cierre adecuado de las válvulas cardíacas y arteriolas.

En manifestaciones fuertes, grandes cantidades de vermes pueden agruparse en los vasos hasta el punto que intervienen en el reflujo sanguíneo.

Estos hechos hacen aumentar la demanda de trabajo sobre el corazón.

Se produce un hipertrofia miocárdica de compensación. Existe una descompensación entre la salida y el volumen de sangre de circulación de retorno, lo que lleva generalmente a un fallo cardíaco, con la congestión venosa de los órganos abdominales (ascitis) y pulmonares (acortamiento de la frecuencia respiratoria y tos) y edema subcutáneo en las extremidades.

Los animales que han llegado a este estado suelen estar caquécticos y aunque la muerte es inevitable sin tratamiento, no sobreviven más de un 50% de los tratados.

Las microfilarias pueden obstruir los capilares renales.

La Dirofilaria inmitis produce Dirofilariosis pulmonar en humanos.

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