La raza de Perros Yorkshire tuvo origen en Inglaterra, más precisamente en el condado del que tomaron su nombre en el año 1,870. El primer ejemplar de esta raza se llamaba Huddersifield Ben y fue el resultado de una cruza entre madre e hijo, la que sirvió de base para la raza que se conoce actualmente como Yorkshire Terrier.Los Perros que integran la raza Yorkshire suelen medir unos 20 centímetros a la cruz y su peso ronda los 3 kilos y medio. El pelaje presenta habitualmente un color marrón y negro mezclado; merece destaque el hecho de que los Yorkshire son utilizados como perros de competición y, por lo tanto, es común su presencia en peluquerías caninas donde les realizan el peinado adecuado (como ejemplo podemos mencionar la utilización de coletitas)
El cráneo de los Perros de la raza Yorkshire es pequeño y más bien plano; cuentan con un hocico corto y sus mandíbulas realizan lo que se conoce como “mordida de tijera” (o sea, que los incisivos superiores caen exactamente al frente de los inferiores).
Continuando con la descripción de la cabeza de los Perros Yorkshire podemos decir que sus orejas tienen formar de V invertida y son de tamaño pequeño, mientras que sus ojos son medianos, de color oscuro pero muy brillantes lo que le otorga un aire de inteligencia.
La raza de Perros Yorkshire es perfecta como animal de compañía ya que incluye las características de animales de gran porte pero con la ventaja de que tienen un tamaño que los hace muy manejables. A estos Perros no les gusta estar solos y saben cómo comunicar sus intenciones y sentimientos a sus amos.
Los Perros Yorkshire tienen muy potenciado el instinto de protección positivo, es decir, que pueden estimular actitudes favorables hacia ellos por parte de los seres humanos. Son muy vivaces y poseen un gran inteligencia, incluso son capaces de intuir el estado de ánimo de los integrantes de su familia adoptiva.
Su tamaño los convierte en ideales para la vida en un apartamento o casa pequeña, además no requieren mucha actividad física. Es muy importante destacar que si los amos consienten mucho a los Yorkshire, éstos pueden convertirse en Perros desobedientes y caprichosos.
