La raza de Perros Akita Americano, también conocida como Gran Perro Japonés, es del tipo molosoide y su origen se remonta hasta comienzos del siglo XVI en la región japonesa de Akita, donde surgieron los “Matagi Akitas”, canes de tamaño mediano que eran empleados para cazar osos.Con el objeto de aumentar el tamaño de dichos animales se efectuaron a mediados del siglo XIX cruces con Mastines y Tosa. El resultado fue tan bueno que, tras prohibirse las peleas de Perros en Japón, la raza se convirtió una de las más importantes de Japón.
Lamentablemente durante la Segunda Guerra Mundial la milicia ordenó que sean capturados todos los Perros, excepto los Pastores Alemanes, porque éstos eran utilizados para tareas militares. Eludiendo las indicaciones de las autoridades se efectuaron algunos cruces entre Perros Akitas y Pastores Alemanes.
Tras finalizar la Segunda Guerra Mundial no sólo se redujo peligrosamente la población de Perros Akita sino que existían 3 tipos diferentes: los Matagi Akitas, los Akita de pelea y los Akita/Pastores Alemanes.
Recién en 1950, un grupo de criadores japoneses se abocó a la recuperación de la raza de Perros Akita, tarea que también se efectuó de manera paralela en los Estados Unidos, dando paso entonces a la existencia de dos ramas (porque se siguieron líneas distintas): el Akita Inu de Japón y el Akita Americano.
La raza de Perros Akita Americano está compuesta por ejemplares con una gran fortaleza física, contando con una gran resistencia al dolor y, sobre todo, al frío debido a que poseen un pelaje doble.
El estándar de los Perros Akita Americano indica, entre otras cosas, que su cola debe estar enroscada sobre el lomo, que el manto puede ser de distintos tonos y que puede incluir “máscara” o tener la cabeza recubierta de pelo color negro.
Los Perros de la raza Akita Americano son muy valientes, excelentes guardianes y capaces de defender a los suyos y a sí mismo de posibles amenazas; por ese motivo se suele mostrar muy agresivo con otras razas de Perros. Cuentan con un fuerte instinto de presa.
No es recomendable adoptar a un Perro Akita Americano si en la casa existen niños o personas que no puedan mostrarle al animal la autoridad necesaria; esto se debe a que tienen un temperamento muy fuerte y requieren una actitud firme y enérgica.
