La raza de Perros Field Spaniel tiene un origen común con los Cockers Spaniel, aunque fueron separadas en razas distintas en el año 1892. Cabe destacar que los Spaniels fueron los primeros Perros especialmente criados para las exhibiciones, donde obtuvieron excelentes resultados, lo que permitió que la raza se popularizara rápidamente.Pero las “necesidades” de los criadores de Perros hicieron que se pierdan las características originales de los Perros Field Spaniel, porque los ejemplares de la raza eran cruzados con Perros Basset Hounds o Sussex Spaniels, tratando de conseguir ciertas modificaciones en el aspecto, tal el caso de la reducción del tamaño de las patas y de la longitud del cuerpo. Estas intervenciones hicieron que los nuevos representantes de la raza presentes importantes problemas de salud.
Ante este panorama, otros criadores más responsables, se abocaron a la restauración de la raza de Perros Field Spaniel, mediante cruces con ejemplares de Springer Spaniel Inglés, los que contaron con la supervisión permanente del Kennel Club británico. La tarea dio buenos resultados, pero no se pudo recuperar totalmente la raza.
El estándar que rige actualmente a la raza de Perros Field Spaniel es del año 1948 y fue elaborado por la Field Spaniel Society, que tiene sede en el Reino Unido. Según el documento deben ser Perros medianos, con una altura que no puede exceder los 45 centímetros y un peso que debe ubicarse entre los 23 y los 30 kilogramos. Las orejas son anchas, largas y están caídas, mientras que los ojos son de color castaño oscuro.
El pelaje de los Perros Field Spaniel es abundante, largo y de textura sedosa; entre los colores permitidos se encuentran el negro, el ruano y el hígado (rojizo) También se aceptan algunas marcas de color fuego y algunas tonalidades. Se recomienda el cepillado constante para mantenerlo en buenas condiciones.
Los Perros Field Spaniel pueden ser excelentes animales de compañía, debido a que son dóciles y muy activos; esto último obliga a crearle un régimen de ejercicio para que gasten un poco de energía. Su excesiva fidelidad puede llevarlos muchas veces a ser posesivos con sus dueños, pero todo tiene solución con un buen adiestramiento.
