Gatos con otitis: origen y cómo se cura

La otitis en los gatos puede ser producida por un parásito del orden acarina (comúnmente llamados ácaros), el Otodectes Cynoti. En este artículo encontrarás más información sobre el daño que produce en los felinos, desde infecciones hasta cambios en su comportamiento.


Pero no te preocupes porque, tanto esta como otras infecciones del canal auditivo de los gatos se puede curar con el tratamiento adecuado. De modo tal que podrá recuperar rápidamente esa personalidad que te conquista a diario.


Curar otitis en los gatos

¿Qué razas de gatos pueden padecer otitis?

Aunque esta enfermedad puede afectar a todas las razas conocidas, los expertos indican que existe una evidente predisposición en los gatos con pelo largo (como por ejemplo los persas y los himalayos).


Por otro lado, la otitis es más común en gatos cachorros, que se pueden infectar a edad temprana (desde las 2 semanas) y por lo general en gatos provenientes de criaderos contaminados.


El ácaro que produce otitis en los gatos

Como expresamos anteriormente, se denomina Otodectes Cynoti. Macho y hembra copulan por varios días, luego la hembra pone huevos que maduran y pasan por diferentes estadios hasta llegar a ser adultos.


El ciclo total dura alrededor de 21 días y ocurre íntegramente dentro del conducto auditivo externo.


Se pueden encontrar parásitos en la cabeza, cuello, dorso, y la base de la cola de los gatos.


Los ácaros se alimentan de la exudación de la inflamación que producen y de la descamación de la piel.


El parásito genera una inflamación del tipo de una reacción alérgica, con enrojecimiento y edematización, produciendo una secreción marrón negruzca, que puede variar de una consistencia pastosa a seca.


La otitis por otodectes produce generalmente prurito leve o moderado.


¿Cómo afecta la otitis a los gatos?

El efecto irritante sobre el conducto auditivo se traduce en prurito, esto produce el típico sacudimiento de la cabeza y el rascado de las orejas, produciendo heridas y falta de pelo.


El animal puede presentarse nervioso, irritable, con poco apetito por las permanentes molestias.


Los repetidos traumatismos debido al cabeceo y rascado pueden producir un Otohematoma (acumulación de sangre en el pabellón auricular) con lo que se complica el cuadro.


Además con el tiempo se puede asociar una infección secundaria en la mayoría de los casos por Malassezia que perpetúa la otitis aún después de haberse eliminado el otodectes.


El estrecho contacto entre los animales facilita la transmisión de la parasitosis.


¿Cómo se trata la otitis en los felinos?

Como primera medida es fundamental eliminar el parásito, luego controlar la infección secundaria, evitar el contagio y la reinfección.


Para eliminar el parásito se debe ablandar y sacar la abundante secreción ceruminosa, luego se utilizan diferentes productos.


Como mínimo el tratamiento debe hacerse durante 3 o 4 semanas.


Realizar baños, una vez por semana durante 4 semanas como mínimo, aplicando luego algún producto tópico para pulgas con efecto residual.


Para controlar las infecciones secundarias, deberás consultar con tu veterinario de confianza, que te recomendará antibióticos y/o antimicóticos específicos para cada caso.


Además de trabajar directamente sobre el gato, también será necesario limpiar el ambiente. Para ello recurre a los insecticidas que habitualmente se emplean para combatir pulgas.


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