Las Tortugas

Las Tortugas, cuyo nombre científico es Testudines, integran la familia de los reptiles. Al igual que el resto de ellos, Las Tortugas poseen sangre fría y, por lo tanto, precisan ponerse al sol para calentarse.

Durante los períodos de días fríos, tal el caso del invierno, ante la imposibilidad de calentarse ayudadas por el sol, las Tortugas se esconden en agujeros o se entierran, disminuyendo su actividad al mínimo, lo que les permite no gastar mucha energía y reducir el consumo de alimentos.

Las Tortugas son reconocidas por dos características fundamentales: su lentitud para desplazarse y el caparazón. Pero ambas afirmaciones no son del todo ciertas ya que existen Tortugas capaces de desarrollar grandes velocidades y otras que no poseen caparazón (son las conocidas como Tortugas de caparazón blando, que en realidad es piel endurecida. Éstas Tortugas reemplazan la protección brindada por el caparazón común, con la habilidad para camuflarse y gran velocidad para huir en caso de peligro)

Al igual que el resto de los reptiles, las Tortugas no poseen piel como la de los humanos, sino que cuentan con escamas de tamaño pequeño que se ubican una encima de la otra, brindándoles protección.

Las Tortugas también utilizan como método defensivo sus poderosas uñas, aunque el mejor sistema es esconderse dentro del caparazón, el que imposibilita que sea atacada de forma directa.

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