Enfermedades Perros: Torsión gástrica

La Torsión Gástrica es una enfermedad aguda que afecta a los animales domésticos, sobre todo a los Perros y al ganado. Requiere tratamiento urgente ya que puede llegar a acabar con la vida del animal en cuestión de horas.

La dilatación o torsión de estómago posee una tasa de mortalidad muy elevada, llegando al 30 o 40% en los casos de Perros que llegan a estar en tratamiento.

¿Qué causa la Torsión Gástrica?
Los expertos aún no han logrado esclarecer completamente las causas pero, la teoría más aceptada es que se debe al proceso que se inicia tras la acumulación de gases en el estómago, el que posteriormente se dilata excesivamente venciendo a los ligamentos que lo deben mantener fijado y sujeto; el peso del bazo (que se encuentra pegado al estómago) genera que el intestino gire.

Esta serie de acontecimientos provocan un colapso del riego sanguíneo, porque las venas y arterias que discurren por el estómago se estrangulan, imposibilitando que la sangre alcance a otros órganos vitales, que se oxigene adecuadamente y produciendo arritmias cardíacas. El cuadro culmina con un shock con consecuencias fatales.

Entre los factores que facilitan la aparición de la torsión de estómago figuran: que el animal coma rápido, que beba mucha agua o que ingiera alimentos inmediatamente después de ejercitarse y también por predisposición genética.

¿A qué razas de Perros afecta la Torsión Gástrica?
Esta enfermedad puede afectar a todas las razas, sin importar su tamaño, pero se recomienda especial cuidado en aquellas que poseen pecho profundo y estómago distendido, tal caso del Pastor Alemán, el San Bernardo, el Dóberman, etc.)

Síntomas Torsión Gástrica
- El animal se muestra inquieto y se mira el estómago o al suelo habitualmente.
- El animal presenta dolor e inflamación en la zona abdominal.
- El animal procura vomitar sin éxito o sólo logra expulsar saliva espumosa.

¿Cuál es el tratamiento para la Torsión Gástrica?
- Acostumbrar al animal a comer en dos raciones diarias.
- No realizar ejercicios después de las comidas.
- Procurar que el momento de la ingesta de alimentos sea en un ambiente tranquilo y que no genere stress en el animal.
- Moderar el consumo de agua posterior a la comida.
- Evitar dejar la comida al alcance del animal, porque esto no nos permite controlar cuánto y cuándo comió.
- Ante la más mínima sospecha acudir al veterinario.

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