Enfermedades Perros: Displasia de cadera

Entre las enfermedades que afectan a los Perros se encuentra la displasia de cadera; una enfermedad que afecta la estructura ósea y es hereditaria, congénita y degenerativa.

La displasia de cadera se produce a partir de la malformación de la articulación coxofemoral (unión del acetábulo de la cadera y la cabeza femoral); y genera en el animal que la padece dolor intenso y, en muchos casos, cojera.

¿Qué causa la displasia de cadera?
El principal causante de la displasia de cadera radica en una predisposición genética, pero se reconocen otros factores que pueden desarrollarla o provocar un agravamiento del cuadro como, por ejemplo, alimentación inadecuada, sobrepeso, exceso de ejercicio durante la etapa de crecimiento y desarrollo rápido.

Los Perros de mayor tamaño son los que llegar a padecer esta enfermedad, debido a que son más pesados y se desarrollan más rápidamente.

¿Cuál es el tratamiento para la displasia de cadera?
Cabe destacar que la displasia de cadera tiene varios grados y, por este motivo, el tratamiento puede ser conservador o quirúrgico.

Por un lado, el conocido como tratamiento conservador, consiste en administrar condroportectores (durante períodos largos; que retrasan el desarrollo de la enfermedad) y antiinflamatorios o analgésicos, cuando el animal sienta más dolor.

Por otro lado, el tratamiento quirúrgico presenta alternativas diferentes: hay tratamientos curativos y otros paliativos. Entre los primeros destaca la Triple Osteotomía Pélvica y en los otros la Artroplastia por Excesión de la Cabeza del Fémur.

También se pueden aplicar opciones quirúrgicas similares a las de medicina humana, que sustituyen los huesos dañados por prótesis.

¿Cómo se previene la displasia de cadera?
Se recomienda que, al momento de proceder a adoptar a un cachorro, se solicite algún tipo certificado que garantice que padres y abuelos se encuentran libres de la enfermedad o que la padecen en un grado mínimo. Vale destacar que la ausencia de la enfermedad en los progenitores no implica que el cachorro esté libre de padecerla en el futuro.

Otras formas de prevenir la displasia de cadera son: evitando el sobrepeso durante la etapa de desarrollo, no someter al cachorro a mucho ejercicio, proporcionarle una alimentación adecuada y evitando su presencia en suelos resbalosos.

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