Razas Gatos: Persa

La raza de Gatos Persa tuvo su origen en el norte de Egipto, pero los ejemplares que actualmente son reconocidos como parte de la raza provienen en realidad de Inglaterra, donde se produjo el cruce entre Gatos de la raza Angora Turco Blanco y otros de la raza Persa puros que habían sido introducidos en Europa a través de Italia en el Siglo XIX.

El producto de aparear ambas razas permitió desarrollar una nueva versión de Gatos Persas que presentan cuerpos del tipo "cobby", es decir, que son más pesados y cortos. La nariz de este felino es más chata y las orejas más pequeñas, contrastando con sus ojos que son de gran tamaño; por todo esto a los Persas se les suele decir "cara de muñeca".

La experiencia también permitió que el Gato Persa posea un pelo mucho más sedoso y se incrementó el número de colores del manto. Son animales menos esbeltos que los originales y más rechonchos, lo que los obliga a tener un carácter tranquilo, pasando buena parte del día durmiendo o descansando, motivo por el cual reciben otro de sus apodos: "Tigres del Sofá".

La raza de Gatos Persa son considerados como de difícil crianza, son animales que exigen mucho cuidado y dedicación de parte de los dueños. El período de gestación en esta raza ronda los 64 días y la Gata no suele dar a luz a más de 3 crías. Los pequeños acostumbran separarse de la madre recién a los e meses de vida.

Cabe destacar que también existe una variedad de Gatos Persa que provienen del Himalaya, éstos ejemplares tienen características similares a las de sus parientes de Inglaterra, salvo por el color del pelo, el que se asemeja más al de los Gatos Siameses.

Entradas que pueden interesarte