Las Gatas tienen un ciclo reproductivo que se repite varias veces a lo largo del año, con una duración de entre 4 y 7 días, y que recibe el nombre de estros, palabra que proviene del griego y que significa “frenesí” o “pasión” y que indica que el animal está listo para iniciar el proceso de procreación.Durante el estro, las Gatas aumentan la frecuencia de sus maullidos al tiempo que los Gatos que se encuentren en la zona pueden librar “batallas” tratando de establecer así quién será el que copulará con la Gata en celo.
Aunque en una primera instancia las Gatas tienen a rechazar al macho, luego lo aceptan y se produce la cópula. Posteriormente, la Gata comienza a asearse, tiempo en el cual no permitirá que se le acerquen. Una vez finalizado el acicalamiento los Gatos repiten el acto.
Lo antedicho se explica porque el pene de los Gatos posee unas “espinas” que producen la ovulación; de esta manera, resulta muy raro que la Gata quede fecundada luego de la primera cópula. Dado el alto nivel de fecundidad que presentan las Gatas es normal que una camada provenga de varios padres.
Cada camada de Gatos puede estar compuesta por entre una y ocho crías, las que nacen luego de 63 ó 65 días. De acuerdo a lo que establece la Fédération Internationale Féline, las crías deberían permanecer 12 días como mínimo con la madre, siendo lo más recomendable dejarlas junto a la madre hasta pasados los 40 días de nacidos, momento en el cual recién estarían alcanzando ciertos nutrientes que son muy necesarios.
La madurez sexual de las Gatas se produce entre los 4 y los 10 meses de vida, mientras que los Gatos la alcanzan entre los 5 y los 7 meses. La esterilización de los Gatos puede hacer que eviten el tradicional procedimiento de “marcar territorio”.
